Uno de los desafíos a los que se topan los centros logísticos son los almacenes inteligentes debido al incremento del comercio por internet, lo que está suponiendo una prueba de la capacidad de las plataformas digitales presentes. Por medio de ellas los androides diseñan sus rutas de entrega evitando ante todo colisionar con otros vehículos en el transcurso de su recorrido.
Una de las empresas que más está invirtiendo en la robotización de sus centros logísticos es Amazon. La evidencia de ello es que a finales del 2019 consiguieron la fascinante cantidad de 200.000 dispositivos robotizados integrados en sus instalaciones. Con la idea de crear alternativas que dejen resistir los retos a los que se sufren sus centros, Amazon Robotics junto con la Universidad del Sur de California, está elaborando una aplicación denominada MAPF con la que pretende perfeccionar las rutas de reparto.
MAPF es una herramienta dirigida por algoritmos de IA con la que hasta el momento se pueden controlar a la vez varias aplicaciones digitales, tanto drones de enjambre o vehículos sin conductor. De momento el proyecto está dando sus frutos, puesto que Amazon ha asegurado que han conseguido gestionar hasta un millar de Vehículos Autónomos Inteligentes a la vez.
Esta creación desarrollada por el gigante del e-commerce, permite crear rutas más flexibles y libres de accidentes, mejorando el tiempo de reparto y aumentando el promedio de entrega de cada robot.